Primera presentación del Nuevo Testamento en lengua aché, Asunción.
La emoción estaba tan presente que se podía palpar. Los
achés, orgullosos y gozosos de mostrar su cultura y el regalo que Dios les dio
después de 10 años de duro esfuerzo. Los integrantes del proyecto Letra, apenas
conteniendo las lágrimas de emoción, y los misioneros colaboradores, con los
ojos brillantes de gozo profundo.
Las visitas llegaron desde Chile, EE.UU, Uruguay y el
interior del Paraguay. Así mismo, personas de otros lugares estaban muy
pendientes de todo lo que acontecería en la presentación, esperando noticias en
la página de Letra Paraguay en facebook.
El primer evento de presentación del Nuevo Testamento en
lengua aché fue pensado en los ofrendantes y colaboradores. El objetivo era
mostrarles todo el trabajo del proyecto que ellos apoyaron, y que conocieran a
todos los participantes. Fue la presentación en sociedad de la Biblia en idioma
aché. Personal del diario ABC –el más reconocido en el Paraguay- se presentaron
para cubrir el evento, y hacer un par de entrevistas.
La exhibición de arcos y flechas dio por iniciada la velada.
Los traductores y pastores hicieron tiro al blanco para acertar una manzana
colocada como blanco. Luego, se dio la oportunidad a los presentes para probar
de lanzar la flecha. Desde allí las sonrisas y coinonía se sentían en el
ambiente.
Al demostrar como encendían fuego con las manos y madera
únicamente, se entendió que la Luz había llegado al pueblo aché a través de la
palabra de Dios en el idioma de sus corazones. La gente citadina esperaba
curiosa y expectante el momento en que el fuego se encendería. Y al hacerlo,
aplaudieron todos al unísono, pero al mismo tiempo, los achés empezaron a
entonar melodías en su lengua. Siempre que hay fuego, hay canciones. Juan
Djapegi dio su testimonio, fue criado por blancos, pero al reencontrarse con la
nación aché, sintió que reencontró su familia.
El acto cultural terminó de esta manera y todos pasaron al
templo para comenzar la ceremonia. El pastor Rubén Caballero dio la bienvenida
y el equipo de alabanza de la iglesia La Hermosa guió a la congregación a
adorar a Dios.
Se sucedieron los testimonios. Bjarne Fostervold relató sus
años de labor y la importancia de la traducción bíblica. Acto seguido, los 8
traductores achés pasaron al frente. Faltó Tadeo Chedjugi por inconvenientes de
último momento. Todos agradecían a Dios que a pesar de las dificultades y
problemas, pudieron completar esta valiosa labor. Terminaron con las canciones
del músico, traductor y líder aché Marciano Chevugi, mientras la gente
ofrendaba para cubrir los gastos de impresión.
La universidad de Taylor de EE.UU se hizo presente a través
de 5 representantes. El rector envió una carta que fue leída por el director de
Letra. El relato general fue que los estudiantes quedaron impactados por el
trato cordial y amistoso de los achés. Por eso la universidad no solo quería
apoyar económicamente, sino quería fomentar una relación de amistad; a través
de los viajes voluntarios a las comunidades por tres semanas en enero. Ya realizaron
estos viajes por 5 años consecutivos. Otra manera de apoyar es a través del
proyecto de donar versículos por separado.
Una ex alumna de la universidad de Taylor vino con el grupo.
Cindy Watko es co-ofrendante del proyecto de traducción, a la par de cada dólar
que donaba la Universidad, ella donba la misma cantidad. Su testimonio fue
impactante.
El acto continuó con la entrega de certificados y
reconocimientos a todos los ofrendantes y colaboradores del proyecto de
Traducción. Desde los pastores de iglesias nacionales e internacionales de
distintas denominaciones, hasta las familias particulares. Esto llevó a que
todos entendieran el rol vital que tienen dentro del proyecto, y cómo
influyeron para que todo fuera posible.
Entonces se llegó al momento tan esperado, el misionero
Bjarne abrió la primera caja con las Biblias y cada traductor alzó una en las
manos. El traductor aché Santiago Tykuarangi oró por la entrega, y toda la gente presente se
unió a esta emotiva oración de dedicación y agradecimiento.
Las Biblias fueron repartidas a todos los achés y en el
enredo de fotografías y grabaciones se escapaban lágrimas, risas, abrazos y
oraciones de bendición. Todas las naciones orando juntos y bendiciendo la
Palabra de Dios.
Así culminó la presentación; en coinonía y disfrutando de
unas empanadas paraguayas entre gente de
todas las nacionalidades presentes. ¡A
Dios sea toda la gloria!
Hoy, sábado 25 de octubre, nos preparamos para el viaje
mañana a la comunidad aché de Chupa Pou. Contamos con sus oraciones y, ¡que
Dios bendiga la entrega de la Biblia a la nación aché en su idioma del corazón!
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